Desde que llegué a Madrid hace un par de meses, la música se volvió esencial para vivir la ciudad. Pone ritmo a las caminatas por sus barrios, da energía en el transporte, me acompaña mientras descubro cada rincón. Es la banda sonora de esta nueva etapa, ayudándome a sentirme presente y a vibrar con la vida madrileña. Es un impulso diario.

La música es una puerta de conexión aquí mismo. Descubrir artistas españoles, el ambiente de sus conciertos o lo que suena en la radio local es una forma orgánica de acercarme a la cultura. Me ayuda a sentirme parte de este nuevo entorno, a entender su pulso. Es un idioma universal que facilita la integración y la conexión con la vida aquí.

Al final, es un pilar para navegar el cambio y la exploración. Si estoy recorriendo la ciudad, me da energía; si necesito un momento de pausa, me lo regala. La música me ayuda a estar conmigo misma de forma positiva y a gestionar el día a día en un lugar nuevo. Es mi compañera constante para construir mi vida aquí, en Madrid, paso a paso y con energía.

Escúchame en Spotify